Del 10 al 21 de noviembre, la ciudad brasileña de Belém de Pará, en plena Amazonía, acoge la 30º Cumbre del Clima. La Plataforma Ecosocial Laudato Si' Málaga seguirá el encuentro informando de su evolución en sus medios digitales. En los días previos, se ha hecho público un documento, al que se adhieren numerosas entidades eclesiales, entre ellas la Diócesis de Málaga y la Conferencia Episcopal Española, en el que se denuncia el cambio climático como "una crisis presente", y no "una amenaza futura".
En los días previos a que la COP30 dé comienzo, un grupo numeroso de diócesis, instituciones católicas y organizaciones ambientales ha hecho público un mensaje dirigido a los líderes mundiales y a la ciudadanía: “La justicia climática es una urgencia moral, no una opción”. El comunicado, firmado por Departamento de Ecología Integral, Conferencia Episcopal Española, Cáritas Española, CONFER, Justicia y Paz, ECODES, Greenpeace, el Movimiento Laudato si’, el Movimiento Rural Cristiano y diversas diócesis de la Iglesia, entre ellas, la de Málaga, denuncia que “el cambio climático ya no es una amenaza futura; es una crisis presente que castiga con mayor fuerza a los más pobres y vulnerables”.
Como explican desde la Plataforma Ecosocial Laudato Si' Málaga, la Iglesia no es ajena a esta realidad. «Eduardo Agosta, director del Departamento de Ecología Integral de la CEE, incide en que la Doctrina Social de la Iglesia aporta el paradigma de la ecología integral, proponiendo “un enfoque relacional que une inseparablemente la justicia social con la sostenibilidad ambiental, la solidaridad internacional con la responsabilidad histórica, y la urgencia política con la necesidad de una conversión personal y comunitaria profunda”». «El paradigma de la ecología integral, planteado por el papa Francisco en la encíclica Laudato si’, recoge además de las aportaciones de la ciencia en materia medioambiental, una espiritualidad ecológica basada en la Biblia, una lectura creyente de la realidad y la experiencia pastoral de las comunidades cristianas que llevan decenios experimentando en primera persona los efectos de un modelo económico y social extractivista que reduce a las personas y a los territorios a meros objetos prescindibles, al servicio del lucro de multinacionales sin escrúpulos ni moral, la mayoría de las veces en connivencia con el poder político», afirman. Hacen un llamamiento «a los cristianos y a toda la sociedad a no ser sujetos pasivos ante la crisis ecosocial. Es momento de sumar voces y brazos, de actuar juntos frente a los graves problemas que ya están afectando a la Casa Común».
Las Iglesias amazónicas, agrupadas en la denominada REPAM (Red Eclesial Panamazónica), la red Iglesias y Minería y numerosos organismos de la iglesia brasileña, como el CIMI (Consejo Indigenista Misionero) o la CPT (Comisión Pastoral de la Tierra) llevan tiempo preparando su participación en este encuentro. La Plataforma Ecosocial Laudato Si’ va a realizar una cobertura especial de la Cumbre del Clima, haciendo especial hincapié en la aportación de las organizaciones cristianas.
