El Centro Ecuménico Lux Mundi organiza varias celebraciones ecuménicas de Navidad en las que se rezará hasta en siete idiomas distintos. Gloria Uribe es la directora del Centro Ecuménico Lux Mundi y miembro de la Delegación de Ecumenismo y Relaciones Interconfesionales.
En este tiempo de Adviento, desde el centro ecuménico organizáis varias citas de oración. Una cita que ya es toda una tradición en nuestra diócesis.
Así es, el sábado 13 de diciembre, a las 17.00 horas, tendrá lugar en la parroquia de San Andrés, en Torre del Mar; y el sábado 20 de diciembre, también a las 17.00 horas, en la parroquia del Carmen y Santa Fe de los Boliches, en Fuengirola. En Torre del Mar es la edición número 28 que se celebra y en Fuengirola es el tercer año que lo hacemos. La idea es que, en una fecha tan importante, nos reunamos las iglesias cristianas y celebremos el acontecimiento del Nacimiento de nuestro Salvador.
¿Cómo es una oración ecuménica de Navidad?
Siempre tenemos en cuenta la diferencia de idiomas y culturas. Hacemos una serie de lecturas bíblicas, intercaladas con villancicos en diferentes idiomas. Las iglesias protestantes cuidan muchísimo de sus cantos y tienen unos coros maravillosos. Este año, en Fuengirola, vamos a tener siete idiomas diferentes.
El 16 de diciembre, a las 18.00 horas, tiene lugar en la Catedral otra oración ecuménica, en la que también participa D. José Antonio Satué.
Se trata de una celebración ecuménica en la que todos los cristianos nos unimos a la Iglesia protestante de habla alemana, con comunidades tanto en Torrox como en Marbella, para recordar aquel 16 de diciembre de 1900, cuando un fuerte temporal azotó la costa provocando, junto al dique de Levante del Puerto de Málaga, el hundimiento del buque escuela alemán Gneisenau. Murieron 41 tripulantes, a pesar de los esfuerzos de rescate de los malagueños, pues la respuesta de pescadores y vecinos fue crucial, salvando a la mayoría de los 470 hombres a bordo, un acto de gran hospitalidad.
Rezar juntos los cristianos, en cualquier fecha, es un signo de comunión.
Es importantísimo. Cuando comenzamos a poner en marcha estas oraciones pensábamos que era muy importante pero no sabíamos qué aceptación tendría, y se ha convertido en toda una tradición. adición. Tenemos un programa de encuentros ecuménicos periódicos y en los tiempos litúrgicos fuertes. Ese orar juntos hace que nos conozcamos mejor y que seamos una familia. A mí me enorgullece mucho escuchar que los pastores de las diferentes iglesias hablan de la familia ecuménica de Málaga, porque realmente entre ellos, y sus comunidades hay ya un hermanamiento. Y todo esto ha surgido de comenzar a orar juntos.
Una oración que también os lleva a actuar juntos en proyectos sociales.
Así es. En el Centro Ecuménico, que se fundó en 1973, se viene haciendo una labor grande de acompañamiento y se van creando equipos de voluntariado para ayudar en los momentos de necesidad, ya sea como intérpretes, en temas burocráticos, médicos, sociales… y hace dos años se planteó la necesidad de que esta red de voluntarios de todas las iglesias cubra desde Nerja hasta Marbella, apoyados, por supuesto, por sus Cáritas parroquiales.
¿Podríamos decir que Lux Mundi tiene como misión ser puente?
Es una de sus misiones principales: servir de puente, tener las manos extendidas hacia todas las iglesias cristianas.
Gloria, todos los cristianos no celebramos en la misma fecha el nacimiento del Señor, ¿no es así?
Así es, las iglesias ortodoxas celebran el Nacimiento cuando los católicos estamos en la Epifanía. Este año se ha hecho bastante hincapié en la posibilidad de unir los momentos litúrgicos importantes y, por ejemplo, que siempre celebráramos la Pascua juntos. Yo creo que, en el proceso del diálogo ecuménico, se va planteando este tema y se van dando pasos. En Málaga, a pesar de la diferencia de fechas, los hermanos ortodoxos participan de nuestros encuentros y celebran la Navidad con nosotros el 24, y nosotros la celebramos con ellos el día 6.
Gloria, me gustaría que termináramos la entrevista con un deseo ecuménico para esta Navidad.
Que el Señor nos bendiga a todos y que realmente logremos ser testimonio de unidad. Que, como los pastorcitos que llegaron a ver al Niño Jesús, nos acerquemos todos a Él con ese sentimiento de amor y fraternidad que debemos tener los cristianos.