El Movimiento de Acción Cristiana visitó este sábado 20 de diciembre el centro hospitalario para animar el ingreso de las personas que están pasando por el mismo, para llevarles la noticia de la Navidad a través de la música y la alegría. «Deseamos que fuera un ratito de alivio en ese dolor que sufren muchos. Nos sentimos muy reconfortados y agradecidos de haber podido llevar algo de lo que para nosotros significa la Navidad», afirman.
En colaboración con la capellanía, miembros del MAC han visitado el centro hospitalario en estos días previos a la Navidad. «Nosotros hacemos la pastoral cantando en los barrios donde tenemos centros MAC, o en lugares como Pozos Dulces, El Buen Samaritano, Colichet... La idea es siempre ir con nuestros niños y jóvenes a llevar la alegría del nacimiento del Niño Dios con nuestras panderetas, guitarras... Y este año quisimos hacerlo de nuevo en el Hospital Clínico, que hace mucho tiempo que no ibamos, para acercarnos a las personas que pasan por una enfermedada y sus familias para hacerles más feliz este tiempo», cuenta Carolina Casquero, una de las organizadoras.
Participaron dos grupos de unos veinte miembros. Uno se quedó abajo dando la bienvenida con villancicos. El otro fue recorriendo el hospital junto a personal del centro y el capellán Antonio Castilla. Carolina, que es miembro del MAC, se sigue emocionando al contarlo: «Llevábamos niños y jóvenes, y para ellos también fue un encuentro muy emocionante. La gente nos acogió con mucho cariño, nos daban las gracias... Aunque también hubo mucha emoción, muchas lágrimas. Ver los ojos emocionados de enfermos, familias, enfermeras... hacía que a nosotros también nos pudiera la emoción. En todo momento llevábamos un nudo en la garganta, de ver esas caritas, que se percibían incluso pese a las mascarillas... Hablando con algunas enfermeras nos decían que para ellas era muy emocionante, incluso duro... ya que conocían perfectamente la historia de cada enfermo y algunos llevaban mucho tiempo pasándolo regular. Aunque pasó muy rápido, deseamos que fuera un ratito de alivio en ese dolor que sufren muchos. Nos sentimos muy reconfortados y agradecidos».