XXV Aniversario de la Consagración Religiosa de Sor Gloria-María Rojas Morales, de las Religiosas Auxiliares Parroquiales (Catedral-Málaga)

Escrito el 24/09/2024

Homilía de Mons. Jesús Catalá en el XXV Aniversario de la Consagración Religiosa de Sor Gloria-María Rojas Morales, de las Religiosas Auxiliares Parroquiales

XXV ANIVERSARIO DE CONSAGRACIÓN RELIGIOSA DE SOR GLORIA-MARÍA ROJAS MORALES, DE LAS RELIGIOSAS AUXILIARES PARROQUIALES

(Catedral-Málaga, 24 septiembre 2024)

Lecturas: Prov 21, 1-6. 10-13; Sal 118, 1.27.30.34-35.44; Lc 8, 19-21.

(TO XXV-Martes)

1.- El libro de los Proverbios nos ofrece diversas sentencias, que contrastan la conducta de los hombres buenos y la de los malvados; y nos ayudan vivir con mayor coherencia nuestra vida de fe.

El hombre justo y recto canaliza los dones recibidos de Dios para hacer el bien (cf. Prov 21, 1). Sería una maravilla si canalizáramos los dones que el Señor nos regala (facultades, bienes) y los pusiéramos al servicio de los demás. El hombre justo practica el derecho y la justicia (cf. Prov 21, 3); y juzga rectamente (cf. Prov 21, 2); sin embargo, nuestros juicios y comentarios sobre las personas no son siempre adecuados. Los planes del justo le traen ganancia (cf. Prov 21, 5); no solo ganancia material, sino también espiritual.

Mientras que el hombre malvado tiene ojos altivos y corazón ambicioso (cf. Prov 21, 4); su actitud le produce pobreza (cf. Prov 21, 5); y si gana tesoros con mentira, se disipan como humo (cf. Prov 21, 6). Podemos ver ejemplos de estos en nuestra sociedad. El malvado se afana en el mal y no se apiada del prójimo (cf. Prov 21, 10); por eso se hunde en la desgracia (cf. Prov 21, 12).

El Señor nos ha invitado a ser justos y a recorrer el camino de la vida haciendo el bien, como se dice que hizo Jesús: «Pasó haciendo el bien» (Hch 10, 38). Este es un hermoso piropo dirigido a Jesús; y somos invitados a seguir e imitar a Jesús haciendo el bien.

2.- Querida Hermana Gloria-María, ¡muchas felicidades en el vigésimo quinto Aniversario de consagración religiosa en la congregación de Auxiliares Parroquiales! En estos años has vivido el lema de pasar haciendo el bien, junto con tus hermanas, allí donde te ha llevado la voluntad del Señor.

Damos gracias a Dios por la presencia de vuestra comunidad en nuestra Diócesis, al servicio de la Catedral de Málaga. Y damos gracias concretamente por tu servicio abnegado en estos años de consagración religiosa.

En esta Eucaristía deseas renovar tu consagración al Señor, ofreciendo tu vida al servicio de los demás dentro del carisma propio de tu congregación. Pedimos al Señor que te conceda seguir caminando en el discipulado, progresar en el camino iniciado y continuar haciendo el bien.

3.- Las Religiosas Auxiliares Parroquiales bebéis de la espiritualidad de vuestra congregación, fundada por el P. José-Pío Gurruchaga Castuariense, quien ha sido reconocido por la Iglesia como un sacerdote que ha vivido la santidad con empeño y ha practicado las virtudes cristianas de manera heroica. Aunque nuestro modelo de santidad debe ser siempre Jesús, el Santo, el Ungido de Dios, los santos y los beatos son intercesores nuestros, que nos animan en el camino de la santidad.

La congregación tiene como finalidad ayudar a los sacerdotes en el apostolado de las parroquias, con la mirada en “Cristo Sacerdote”, para ofrecerse con “todo su ser” por la santificación de los sacerdotes y colaborar en las actividades parroquiales.

Damos gracias por vuestro carisma fundacional y por vuestra presencia en nuestra Diócesis. Agradecemos a todas las hermanas que han pasado por nuestra Catedral ofreciendo los frutos de su carisma, de su trabajo y de su entrega.

4.- El Señor, querida hermana Gloria, te ha llevado por sus caminos y te ha guiado por la senda de sus mandatos, desde tu consagración en Palencia en 1999. Su voluntad ha sido el gozo de tu corazón, como hemos escuchado en el Salmo interleccional (cf. Sal 118, 35).

La Palabra de Dios proclama: «Dichoso el que, con vida intachable, camina en la ley del Señor» (Sal 118, 1). Él te ha escogido para la vida consagrada; Él te ha instruido en el camino de sus mandatos y te ha llevado a meditar sus maravillas (cf. Sal 118, 27); Él te ha enseñado a cumplir su ley y a guardarla en tu corazón (cf. Sal 118, 34).

Por todo ello damos gracias a Dios y agradecemos tu servicio entre nosotros.

5.- El evangelio de hoy narra el encuentro de la madre de Jesús y su familia, en medio de un gran gentío (cf. Lc 8, 19).

Cuando avisan a Jesús de la llegada de su madre, que viene a verle, responde: «Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen» (Lc 8, 21).

Jesús, naturalmente, no rechaza a su Madre, la Virgen María; al contrario, la acepta como tal, la estima, la ama, la valora; pero con esta respuesta la ensalza todavía más al decir que Ella escucha la voluntad de Dios y la cumple; escucha la Palabra y la cumple. A ello nos invita hoy el Señor y su Madre en la memoria litúrgica de Nuestra Señora de la Merced.

¡Ojalá escuchemos la Palabra de Dios y la cumplamos! Seremos felices, como dice Jesús. En la medida en que nosotros cumplamos la voluntad del Señor en nuestra vida, seremos sus hermanos.

Pedimos a nuestra Madre la Virgen, bajo la advocación de la Victoria, que nos acompañe en nuestra entrega al servicio de Jesucristo y de su Iglesia. Amén.