A las 12 de la mañana de este viernes 27 de junio de 2025, la Santa Sede ha hecho público el nombramiento del nuevo Obispo de Málaga. El papa León XIV ha nombrado obispo de Málaga a Mons. José Antonio Satué Huerto, actualmente obispo de Teruel y Albarracín y así lo comunicaba la Nunciatura Apostólica.
Mons. Jesús Catalá Ibáñez, seguirá al frente de la diócesis de Málaga, como administrador apostólico, hasta la toma de posesión de su sucesor que tendrá lugar el 13 de septiembre, a las 11.00 horas.
Mons. Satué, obispo de Teruel y Albarracín desde 2021
Mons. José Antonio Satué Huerto nació en Huesca el 6 de febrero de 1968. Completa su formación como técnico especialista en electrónica industrial en el Instituto Politécnico de Huesca en 1987, año en el que ingresa en el seminario metropolitano de Zaragoza como seminarista de la diócesis de Huesca. Realiza sus estudios eclesiásticos en el Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA) donde obtiene el Bachiller en Teología. Recibió la ordenación sacerdotal el 4 de septiembre de 1993. Es licenciado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (2004).
Su ministerio sacerdotal lo desarrolló en la diócesis de Huesca hasta su nombramiento, en abril de 2015, como oficial de la Congregación para el Clero en la Santa Sede. Durante su estancia en Roma también colaboró en la parroquia de Santa Rita (diócesis de Latina, Italia) y en la Casa di Marco, institución para menores no acompañados del Servicio Jesuita a Refugiados.
Vuelve a España al ser nombrado por el papa Francisco obispo de Teruel y Albarracín. El nombramiento se hizo público el 16 de julio de 2021 y el 18 de septiembre tomó posesión de esta diócesis.
El 9 de septiembre de 2023 se hace público su nombramiento como miembro del Dicasterio para los Obispos.
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad Humana, desde noviembre de 2021, y, por tanto, también miembro de la Comisión Episcopal para la Pastoral social y Promoción humana, donde está integrada la citada Subcomisión.
Texto de su saludo a la Diócesis:
SALUDO A LA DIÓCESIS DE MÁLAGA
Queridos hermanos y hermanas de la Iglesia que peregrina en Málaga:
Al hacerse público mi nombramiento como obispo de esa Diócesis, os saludo a todos con afecto, a la espera de que podamos encontrarnos, conocernos y trabajar juntos a partir del próximo mes de septiembre.
Os confieso que, al aceptar esta misión, sufro el dolor de dejar la Diócesis de Teruel y Albarracín, en la que he sido muy feliz. También siento el vértigo, la responsabilidad y el privilegio de continuar con vosotros una historia de fe que se remonta al siglo IV, con el Concilio de Ilíberis y nuestro primer obispo conocido, San Patricio. A lo largo de los siglos, nuestra diócesis ha vivido momentos de gloria y también de dolor; unos y otros nos recuerdan la fidelidad y el sacrificio de nuestros antecesores en la fe, alentados por el testimonio de los mártires y santos –canonizados y de la puerta de al lado–que desde Málaga han transmitido a la Iglesia y al mundo la luz del Evangelio.
Desde esta historia, que nos contempla, quiero caminar con vosotros, renovando nuestro compromiso evangelizador, caritativo y de comunión. Del mismo modo que María, nuestra patrona la Virgen de la Victoria, nos enseñó a confiar plenamente en Dios y a recorrer sus sendas, sigamos avanzando bajo la guía del Espíritu para construir juntos una Iglesia en salida, acogedora, sinodal, samaritana, audaz y cercana a quienes son descartados en cualquier periferia. Nos acompañará y sostendrá el amor fiel de Dios, manifestado en el Sagrado Corazón de su Hijo Jesús, cuya solemnidad hoy celebramos.
Invito, pues, a todo el pueblo santo de Dios que peregrina en la provincia de Málaga y en la ciudad de Melilla a vivir unidos y a mantener viva la esperanza. Hermanas y hermanos laicos, sacerdotes, consagradas y consagrados, seminaristas, comunidades parroquiales, hermandades y cofradías, movimientos apostólicos, familias y jóvenes, trabajemos juntos, para responder a los retos que hoy nos plantea nuestro mundo y ser el consuelo de Dios para las heridas de nuestra gente.
Para esa misión, me encomiendo con devoción a San Manuel González, cuya pasión por la Eucaristía y por los pobres ha marcado tan profundamente la vida pastoral de esta Iglesia, y confío en que el ejemplo de esa figura inmensa, que fue el cardenal Ángel Herrera Oria, me ayudará a promover incansablemente la dignidad humana, tal como él hizo.
Me encomiendo también a vuestra oración y a vuestra paciencia, para que enseñéis a este aragonés, nacido al pie de los Pirineos, a 900 kilómetros de vuestra tierra, y acostumbrado a vivir la fe y el ministerio en diócesis pequeñas como Huesca y Teruel; de modo que pueda conocer, valorar y promover la cultura y la religiosidad de Andalucía, e introducirme poco a poco en una diócesis como Málaga, tan populosa y con retos tan diversos a los que he afrontado hasta ahora.
Que la Virgen de la Victoria y los santos Ciriaco y Paula intercedan por el Santo Padre León, al que agradezco su confianza, fortalezcan nuestras comunidades y hagan florecer cada día en la diócesis de Málaga la primavera del Espíritu. Un saludo muy cordial en el Señor,
+ José Antonio Satué Huerto